Tarta Merengada de Chocolate con Mousse de Crema Cacao Babbi

Para la mousse de Crema Cacao Babbi:

Calienta ligeramente la Crema Cacao Babbi en el microondas hasta que esté más blanda y añade la gelatina.
Monta la nata y, con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, incorpórala suavemente a la crema de cacao.
Reserva en el frigorífico hasta el momento de usar.

Para el merengue de cacao:

Precalienta el horno a 120 °C.
Tamiza juntos el azúcar glas y el cacao en polvo y reserva.
Coloca las claras de huevo a temperatura ambiente en un bol grande o en una batidora. Añade el cremor tártaro y empieza a batir.
Cuando las claras empiecen a blanquear, añade poco a poco la mitad del azúcar granulado y sigue batiendo hasta obtener un merengue espumoso.
Agrega el resto del azúcar y continúa batiendo hasta que el merengue quede firme, brillante y compacto (debe formar picos estables y no caerse al voltear el bol).

Incorpora la mezcla de azúcar glas y cacao en varias tandas, removiendo con una espátula y movimientos suaves de abajo hacia arriba.

Coloca una hoja de papel de horno sobre una bandeja y, con la ayuda de un aro metálico de 20 cm de diámetro, dibuja tres círculos que servirán como guía para formar los discos de merengue.
Da la vuelta al papel (para que las líneas queden por debajo) y vierte el merengue en una manga pastelera con boquilla lisa de 12 mm.
Forma espirales desde el centro hacia afuera rellenando los círculos marcados. Con el merengue restante, haz pequeños merenguitos para la decoración.
Hornea a 120 °C (con la puerta del horno ligeramente entreabierta) durante unas dos horas, hasta que el merengue esté seco y crujiente.

Montaje del postre:

Coloca un disco de merengue sobre un plato dentro de un aro de 20 cm.
Con ayuda de una manga pastelera, cúbrelo con una capa de mousse de chocolate.
Coloca encima el segundo disco de merengue y repite la operación.
Finaliza con el tercer disco y cubre toda la superficie con la mousse restante.

Refrigera durante varias horas hasta que el postre esté bien firme.
Retira con cuidado el aro y, con una espátula, alisa los bordes con la mousse sobrante.
Decora con los merenguitos y frutas frescas al gusto.
Puedes conservar la tarta en el congelador y sacarla unos 30 minutos antes de servir.