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Los Variegatos en el helado: más que una simple decoración

En el mundo del helado artesanal, cada detalle marca la diferencia. Entre los elementos capaces de transformar una simple bola en una experiencia de sabor más rica y envolvente, los variegatos ocupan un lugar central.
No se trata solo de un elemento decorativo: los variegatos aportan carácter, textura e intensidad aromática, realzando y completando la base del helado.

Qué es un variegato

Un variegato es una salsa o ingrediente que se incorpora al helado durante el mantecado o directamente en la cubeta, creando un atractivo efecto marmolado. Además de su función estética, aporta nuevos equilibrios de sabor y textura.
Cada cucharada se convierte así en el encuentro entre la cremosidad de la base y el sabor intenso –a menudo con notas crujientes o fluidas– del variegato.

Por qué se utilizan

Los variegatos permiten al maestro heladero:

  • Añadir un sabor extra sin alterar el equilibrio de la base
  • Crear contrastes de textura entre cremosidad, crocancia o fluidez
  • Hacer el helado más atractivo visual y sensorialmente
  • Personalizar cada sabor con un estilo propio y reconocible

Variegatos más apreciados

Algunas combinaciones se han convertido en auténticos clásicos:

  • Variegato de fresa – Fresco, dulce y ligeramente ácido, combina a la perfección con sabores delicados como fiordilatte o mascarpone.
  • Variegato de chocolate – Un gran clásico: chocolate fundido que se solidifica en el frío creando un irresistible efecto stracciatella.
  • Variegato de avellana o gianduia – Suave, envolvente y perfecto para quienes prefieren sabores ricos y persistentes.
  • Variegato de amarena – De tradición italiana, aporta un agradable contraste dulce-ácido a sabores como nata o crema.
  • Variegato de pistacho – Intenso y aterciopelado, ideal para un sabor sofisticado y equilibrado.
  • Variegato de caramelo salado – Una combinación moderna: dulzura envolvente con un toque salado y, a menudo, un final crujiente.

 

El Variegato Waferini Babbi: crocancia con identidad

Entre las referencias más distintivas de Babbi, el Variegato Waferini ofrece una propuesta única: una explosión de sabor y textura crujiente que transmite al helado la auténtica esencia de las especialidades Babbi.

Un variegato que no solo enriquece la estructura y el perfil aromático del helado, sino que también narra su origen, historia y saber hacer artesanal.

 

La calidad Babbi para la creatividad de los profesionales

Babbi pone a disposición de los heladeros una gama completa de variegatos elaborados con ingredientes seleccionados, sin colorantes artificiales y con especial atención al equilibrio entre sabor, textura y presentación en vitrina.
Cada producto está diseñado para ofrecer la máxima libertad creativa, garantizando al mismo tiempo fiabilidad técnica y calidad constante.

El variegato no es un simple detalle: es un elemento distintivo que enriquece la oferta, realza el trabajo del profesional y crea nuevas experiencias de sabor para el cliente final.


Con Babbi, cada cucharada es un recorrido entre equilibrio, emoción y calidad.