
¿Helado para llevar?
¡Así lo disfrutas al máximo!
¿Alguna vez compraste una tarrina de helado para llevar y al llegar a casa estaba duro como una piedra o totalmente derretido? No es magia… ¡es ciencia!
Aquí van 4 consejos para transportarlo y conservarlo bien:
USA UNA BOLSA TÉRMICA (¡Y NO PIERDAS TIEMPO!): Al helado no le gustan los cambios bruscos de temperatura. Si se derrite y lo vuelves a congelar, pierde textura. Usa una bolsa térmica y ve directo a casa.
GUÁRDALO EN EL LUGAR ADECUADO DEL CONGELADOR: Evita colocarlo cerca del ventilador de frío. Elige un compartimento con temperatura estable para que no se endurezca ni se formen cristales.
¿DEMASIADO DURO? ¡ESPERA EL MOMENTO JUSTO! ¡Nada de microondas! Basta con dejarlo 5-10 minutos en la nevera antes de servirlo. Quedará perfecto: ni demasiado duro ni derretido.
SI SE GUARDA MAL, ¡CAMBIA EL SABOR! Si el helado huele a otros alimentos del congelador… es que no estaba bien cerrado.
✨ El helado es una pequeña obra de arte: trátalo con cariño y te lo agradecerá en cada cucharada.